Panamá creó una reserva en el Pacífico de más de 67.000 kilómetros cuadrados, casi el tamaño del país, con lo que elevó a 30 % la protección de sus áreas marinas y se convirtió en la segunda nación de América Latina en conseguirlo en el marco de la Iniciativa 30X30 de la ONU.
Panamá tiene una superficie de 75.517 kilómetros cuadrados y la llamada Área de Recursos Manejados Cordillera de Coiba (ARMCC), ubicada en el este del Pacífico, cuenta con 67.908,98 kilómetros cuadrados protegidos.
En marco del Día Mundial de los Océanos, el presidente panameño, Laurentino Cortizo, firmó un decreto Ejecutivo que “amplía los límites del Área de Recursos Manejados Cordillera de Coiba”, además de establecer disposiciones “para proteger la herencia natural del país”.
El decreto “contiene la normativa que logra la meta de proteger el 30 % de la jurisdicción marina de Panamá, siendo Chile y Panamá los únicos países” de Latinoamérica que logran esta meta, declaró por su parte el ministro de Ambiente, Milciades Concepción.