Las ráfagas en zonas de fuerte sequía levantaron los restos de quema y vegetación y cubrieron por completo a los edificios de la región.
Una enorme nube de polvo cubrió el cielo de varias ciudades del interior de Sao Paulo (Brasil), impidiendo casi totalmente la visibilidad.
El avance de la nube, que cubrió por completo a varios edificios, obligó a cerrar a comercios y los videos captaron cómo clientes de restaurantes corren a buscar refugios mientras vuelan las sombrillas, mesas y sillas.
Estael Sias, meteorólogo de MetSul, explicó que los fuertes vientos, en zonas de suelo extremadamente seco, levantan restos de quema, polvo y vegetación, elevándose hasta a 10 kilómetros de altura.
Todo esto es potenciado por la sequía que persiste en la región, que ha obligado a imponer un racionamiento de agua en algunas zonas.