Cuando Spider-Man es desenmascarado, ya no es capaz de separar su vida normal de los enormes riesgos que conlleva ser un superhéroe, por lo que acude al Doctor Strange para tratar de remediar lo sucedido.
‘Spider-Man: No Way Home’ (Spider-Man: Sin Camino a Casa) representa la tercera entrega de la nueva trilogía protagonizada por Tom Holland y que se inserta al Universo Cinematográfico de Marvel gracias a la fructífera asociación entre Sony Pictures y Marvel Studios. La dirección está a cargo de Jon Watts, quien ha sido el realizador de la mencionada saga, y nos propone una historia en la que por fin podemos encontrar una evolución más marcada del superhéroe arácnido. Estamos frente a una cinta que explota al máximo las referencias de las anteriores y se toma el tiempo para rendirles homenaje, por lo que ha consolidado un producto bastante lleno de emociones y acorde a las expectativas de los fans.
Entre los puntos positivos, me parece que se explota muy bien la nostalgia del espectador a través de los personajes que van apareciendo. Uno a uno desfilan por la pantalla grande y, como si de una pasarela se tratase, se llevan los aplausos. Esto en gran parte gracias a los villanos (Seis Siniestros) que se reparten el protagonismo de la trama. El elenco actoral es perfecto para ello, sobre todo por la aparición de actores como Alfred Molina (Doctor Octopus) y Willem Dafoe (Duende Verde), quienes regresaron para enriquecer el casting. Mención aparte también para los efectos especiales, ya que hay escenas de combate trabajadas técnicamente a la perfección y que terminan siendo sencillamente espectaculares: toda una delicia visual puesta al disfrute. Mejor aún, si tienen la posibilidad de poder verla en 3D, sugiero que no desaprovechen la oportunidad.
Por otro lado, debo decir que no me gustó todo lo que vi. Si es que hay que mencionar una debilidad de la trama es su flojo guion, puesto que hay desenlaces que resultan bastante gratuitos y echados a la casualidad para que la historia pueda tomar su curso con facilidad y desarrollarse triunfalmente. Hay acciones de los personajes que no se explican del todo y que no parecen tener mucha lógica, muy a pesar de que se quiere mostrar que sí. Por ejemplo, algunos consiguen ‘power ups’, como poder hacer técnicas de magia prácticamente de la nada, y estos vacíos argumentales fueron los que no terminaron de convencerme. Mencionaría aquí algunos ejemplos bastante representativos, pero no quisiera hacer ‘spoiler’ a quienes todavía no han visto la película. Si bien se trata de una cinta de superhéroes y ciencia ficción, incluso dentro de su mismo universo algunas de estas situaciones no cobran mucho sentido.
De todas formas, recomiendo esta película y diría que es, sin dudarlo, la mejor de las que ha protagonizado Holland, aunque tampoco es que las anteriores hayan puesto la valla tan alta. Si bien pueden existir algunas objeciones en su guion, al emocionado fan no le importará que se tomen estas licencias en busca de una entrega mucho más ambiciosa. Creo que es la obra consagratoria de este Spider-Man, porque nos lleva a crecer con el personaje en su transición de niño a un hombre que ahora debe tomar responsabilidad de las consecuencias de sus actos y afrontar su destino de una forma mucho más madura. Todo ello, sumado al factor nostalgia, consigue redondear un largometraje taquillero asegurado.
Puedes verla en la plataforma: Cines
Rating: 8/10
Ficha Técnica
- Director: Jon Watts
- Casting: Tom Holland, Zendaya, Benedict Cumberbatch, Jacob Batalon, Marisa Tomei, Jon Favreau, J.K. Simmons, Angourie Rice, Alfred Molina, Jamie Foxx, Willem Dafoe
- Guion: Chris McKenna, Erik Sommers. Basado en el cómic de Steve Ditko y Stan Lee
- Música: Michael Giacchino
- Fotografía: Mauro Fiore
- Género: Ciencia ficción | Superhéroes
- Duración: 148 minutos