El Real Madrid sigue acelerando las obras en el estadio Santiago Bernabéu que iniciaron a principios de 2020 y que tendrán un costo total, con el pago de los intereses, de aproximadamente 869 millones de dólares. Entre los grandes cambios se destaca la instalación de un sistema de césped retráctil, la ampliación de la capacidad y la modificación completa de la fachada. Pero, al parecer los ingenieros y arquitectos que están detrás de semejante trabajo habían pasado por alto un increíble detalle que fue advertido por un grupo de niños.
Fue la clase de sexto grado de la primaria del CEIP Calderón de la Barca de Puertollano la que miró con atención el último video difundido por el club en sus redes sociales en dónde se expone cómo quedará el recinto. Este puñado de jóvenes forman parte de un “Comando Ortografía”, impulsado por el propio colegio que busca incentivar a sus estudiantes a detectar errores gramaticales y de ortografía en cualquier lugar, ya sean libros, páginas web, revistas, carteles o hasta un estadio.
Fueron ellos los que observaron que en el último video en la fachada del estadio al “Santiago Bernabéu” le falta una tilde. Así, el “Equipo Tilde” le avisó a su tutor, Julián González, y juntos redactaron una carta que el profesor le envió al Real Madrid.
“Los niños decían si el Madrid les iba a escribir por eso. Nos contestaron en diez minutos, que iban a pedir a la empresa responsable de los vídeos que lo corrigiera. Han dado saltos al recibir la respuesta”, explicó González en una charla con Cadena Ser. “Ha sido una gran manera de que los niños tengan interés”, aseguró en referencia a que los jóvenes ahora buscan en cada lugar algún tipo de error gramatical.
Gracias a ellos, el apellido de quien fuera presidente del club español estará bien escrito en lo que será el nuevo estadio que contará con un increíble sistema de recogida y conservación del césped. En las imágenes realizadas por computadora, el club mostró cómo el pasto del terreno de juego se puede “esconder” por partes en una fosa situada al costado de uno de los laterales. Cada plancha se ubicará en una estructura de 30 metros de profundidad, en donde recibirán un trato especial con un sistema de riego, rayos ultravioletas, iluminación led y cámaras de control de temperatura. Además contarán con sistemas de ventilación y oxígeno.