Un gran controversia se ha iniciado en Estados unidos respecto al tema de las redes sociales y salud mental de los jóvenes. Prueba de esta afirmación están las demandas presentadas esta semana contra Meta, Snapchat, YouTube y TikTok, a quienes se acusa de dañar la salud mental de los usuarios más jóvenes.
A este debate se sumó hace poco el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien instó a demócratas y republicanos a que se “unan contra los abusos” de las grandes empresas tecnológicas. En su caso, hace referencia hacia el tratamiento de datos y adicción que pueden generar estas plataformas.
De una u otra manera existe una preocupación por el contenido que estás redes pueden tener y sobre todo el alcance que pueden tener en la salud de los menores de edad. Entre los puntos que más generan debate son el tiempo que ellos dedican a consumirlo, los retos que se incentivan allí y las personas con las que se relacionan.
La demanda colectiva afirma que: “el aumento de los suicidios, los intentos de suicidio y las visitas a salas de emergencias relacionadas con la salud mental no son una coincidencia”. Además, sostienen que dado que son organizaciones con ánimo de lucro, les interesa mantener durante un largo tiempo a los usuarios conectados.
La lista de problemas que afectan la salud mental sobre el uso de las redes sociales es encabezada por ansiedad, depresión y estrés. Estas tres enfermedades han impacto a millones de personas en el mundo en los últimos años. Según la OMS, 1 de cada 8 personas padece de alguno de estos trastornos en el mundo.
El psicólogo Fideblaymid Cruz identifica tres puntos en los cuales las redes sociales pueden agravar o producir estás enfermedades:
– La comparación con amigos y figuras públicas
“Comprarse con otros, al ver los lugares a los que viajan, la ropa que usan y su aspecto físico,c onduce a que los jóvenes no crean que estén disfrutando de su vida como otros de su edad, desarrollen baja autoestima y una percepción falsa de su imagen corporal, y se obsesionen con la necesidad de verse igual que los demás en sus redes sociales”.
– El tiempo que pasen en las aplicaciones
“Al pasar más de dos horas en ellas puede afectar negativamente la salud mental, incluyendo la asociación entre un uso excesivo del móvil y el tiempo que se pasa en redes sociales frente a la calidad del sueño en los jóvenes”.
– El ciberacoso
“Las redes se utilizan como medio para difundir mensajes, imágenes, videos y otros contenidos virtuales que intimidan, se burlan, amenazan, avergüenzan a una persona (o grupo de personas). Entre las consecuencias del ciberacoso, también se encuentra la posibilidad de abusar de sustancias nocivas, ausentismo y/o fobia escolar, estrés, sentimientos de ira y frustración, irritabilidad, trastornos del sueño, dificultades de aprendizaje e ideación suicida”.
A pesar que parece que el tema está en todas partes, la verdad es que es un tópico que recién se está siendo estudiado y debatido. A pesar que existan todos estos tipos de puntos negativos en las redes sociales, la responsabilidad no debe ser atribuida totalmente a ellas en el caso de niños.
En ese sentido, Cruz deja claro que tanto padres como escuelas tienen que hacer procesos de acompañamiento y aprendizaje con los menores. En su recomendación, apunta que es fundamental que en casa y los colegios se incentive el pensamiento crítico y el uso responsable de estas plataformas. Sobre esto, es muy importante ayudar a usar las redes sociales y enfrentarse a los contenidos que se pueden encontrar.
Finalmente, señala que si bien las redes sociales aún deben mejorar sus sistemas de protección, no se debe esperar a que estás actúen. Es por esto que es fundamental no dejar la salud mental en manos de las redes sociales.