Huawei lleva unos días en el ojo del huracán. Con el lanzamiento del Mate 60 Pro hace casi un mes, llamaron la atención de todo el mundo no sólo por anunciar totalmente por sorpresa su buque insignia, sino por hacerlo con tecnologías como el 5G y un procesador llamado Kirin 9000S que no se sabía de dónde salió y que no detallaban en la página oficial de especificaciones.
De hecho, poco después se descubrió que estaban montando módulos de memoria prohibidos y que el Kirin 9000S no era un refrito del Kirin 9000 de hace tres años, sino un SoC nuevo producido en China en una litografía de 7 nanómetros. Y es que, Huawei no ha parado de innovar a pesar del veto estadounidense, y un ejemplo de ello es NearLink.
En julio, un mes antes del lanzamiento del Mate 60 Pro, ya se empezó a recibir información que apuntaba que Huawei había conseguido, de alguna manera, desarrollar chips con 5G. Esto era algo que Estados unidos veía complicado al principio, pero que al final se ha materializado.
No es la única tecnología de comunicación en la que la compañía ha estado trabajando porque, a comienzos de agosto, presentaron algo muy ambicioso: un sistema para sustituir al Bluetooth y al WiFi directo de corto alcance.
En un escueto comunicado, Huawei dio unas pinceladas de lo que supone el lanzamiento de NearLink. Y es que, aunque no ofreció datos demasiado concretos sobre con qué versión de WiFi y Bluetooth lo comparan, afirman que esta nueva tecnología de conexión consume un 60% menos de energía y tiene una velocidad de transmisión de datos seis veces mayor.
Es una combinación entre Bluetooth y WiFi con las ventajas de ambos sistemas, pero mejorando, sobre todo, lo que ofrece el Bluetooth actual. La compañía afirma que tiene una latencia de 1/30 veces la del Bluetooth, la conexión es más estable, permite más dispositivos conectados sin problemas y cubre el doble de distancia que el Bluetooth.