Los ciberdelincuentes se habría servido de un fraudulento fondo de asistencia económico por la pandemia del COVID. Se trataría de un grupo de piratas informáticos conocidos como APT41, quienes tendrían como sede la localidad de Chengdu, según confirmaron expertos a la NBC.
Las autoridades estadounidenses temen que podría tratarse del inicio de un esquema de estafas más grande. Asimismo, es el primer fraude de este fondo por parte de ciberdelincuentes vinculados a un estado extranjero. Previamente se han logrado detectar múltiples y millonarios préstamos fraudulentos durante la pandemia. Además, se reportaron cientas de solicitudes irregulares al seguro de desempleo en todo el país.
Según se ha informado, el fraude de APT41 habría comenzado a mediados de 2020, y habría abarcado unas 2,000 cuentas asociadas con más de 40,000 transacciones financieras. De momento, el Servicio Secreto solo ha podido recuperar la mitad de los $20 millones robados.