Nueva York decidió tomar acción ante la violencia armada. La gobernadora Kathy Hochul firmó 10 leyes para el control de armas, tanto para la venta como para el uso. Incluyendo la ley que aumenta la edad para comprar un rifle a 21 años.
Bajo las nuevas leyes, la policía está autorizada a pedir una orden judicial para revisar el arsenal de armas que una persona pudiese poseer, en caso tengan dudas sobre la seguridad de la compra para la sociedad o para sí mismo.
Otra ley indica que la venta de armaduras solo serán autorizadas para los oficiales de policías o para quienes tengan una profesión que necesite este tipo de vestimenta.
Las nuevas leyes también exigen a los fabricantes que las balas se marquen para poder rastrear a quienes las hayan utilizado para cometer un delito.
En resumen, te mostramos 7 claves para entender las nuevas leyes
- La edad mínima para comprar o poseer un rifle semiautomático se eleva de 18 a 21 años en todo el estado.
- Se prohíbe la venta de chalecos antibalas excepto para aquellas personas con profesiones muy específicas, como los agentes del orden público. La comercialización de estos productos se debe hacer en persona.
- Las nuevas armas comercializadas en NY deben estar equipadas con tecnología de microestampado, lo que permitiría a los investigadores encargados de hacer cumplir la ley rastrear más fácilmente las balas.
- Se refuerzan las leyes de bandera roja del estado, otorgando a médicos con licencia, psiquiatras, psicólogos o enfermeras registradas, la autoridad para presentar una solicitud de orden de protección contra riesgos extremos contra una persona examinada portadora de armas que puedan significar un riesgo para ella misma y para la comunidad.
- Se prohíbe que los menores de 18 años y que no estén acompañados por uno de sus padres, ingresen a establecimientos de venta de armas.
- Se requiere capacitación para todos los empleados de tiendas de armas sobre cómo realizar transferencias de armas de fuego, rifles y escopetas, incluida la identificación y respuestas específicas a compras ilegales.
- Nueva York ahora presiona para que las redes sociales brinden una política clara sobre cómo responderían a incidentes de conducta de odio en su plataformas.