¿Qué es la metformina? Se trata de un derivado de la ruda que se consumía en la Edad Media para la enfermedad de la orina dulce, que era como llamaban a la diabetes. Hoy en día es el mejor tratamiento que hay para la diabetes tipo 2, que antes se llamaba del adulto y que afecta a las personas que tienen exceso de peso y tienen panza.
La metformina no solamente ayuda a regular el funcionamiento de la insulina en las personas con diabetes tipo 2, sino que además ayuda a proteger el corazón y el endotelio, esa capa muy suave que está dentro de las arterias.
También ayuda si una persona está tomando medicamentos que producen aumento de peso, colaborando en su control. En fin, hoy sería el medicamento posiblemente más caro del mundo si se hubiera descubierto el año pasado.
En la actualidad, se venció la patente y tiene innumerables marcas. Y muchos laboratorios la están produciendo y el precio es muy económico.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), “la metformina se utiliza sola o con otros medicamentos, incluyendo insulina, para tratar diabetes tipo 2 (condición en la que el cuerpo no usa la insulina normalmente y no puede controlar la cantidad de azúcar en la sangre)”.