La sensación de calor surge de la nada, tan feroz para algunas mujeres que la cara arde y el sudor brota por todos los poros del cuerpo. Bienvenidas a los bochornos y otros síntomas de la menopausia, una experiencia que, según los expertos, compartirá el 75% de las mujeres si viven lo suficiente.
Aunque falten años o décadas para que entres en la menopausia, es hora de prestar atención a tus síntomas porque, según los nuevos datos científicos, la experiencia de los bochornos puede ser perjudicial para la salud en el futuro.
Estudios inéditos, que se presentaron este miércoles en la reunión anual de la Sociedad de la Menopausia en Filadelfia, descubrieron que los bochornos intensos están asociados a un aumento de la proteína C reactiva, que es un marcador de futuras enfermedades cardíacas, y a un biomarcador sanguíneo que podría predecir un diagnóstico posterior de alzhéimer.
“Es la primera vez que la ciencia demuestra que los sofocos están relacionados con los biomarcadores sanguíneos de la enfermedad de Alzheimer”, afirma la Dra. Stephanie Faubion, directora de la Clínica Mayo de Especialidades en Salud de la Mujer de Jacksonville, Florida y directora médica de la Sociedad de Menopausia.
“Esta es otra prueba de que los bochornos y los sudores nocturnos pueden no ser tan benignos como creíamos en el pasado”, afirma Faubion, que no participó en los estudios.