Poco antes de cumplir 30 años, un prometedor compositor teatral lidia con el amor, la amistad y la presión de crear algo genial antes de que sea demasiado tarde.
Tick, tick… BOOM! es una película basada en el musical autobiográfico del dramaturgo Jonathan Larson, quien es encarnado por Andrew Garfield. La historia nos guía a través de las peripecias que debe pasar Larson para concretar su musical trabajado por 9 años, “Superbia”, el cual sueña con verlo puesto en escena en Broadway. Por supuesto, esto no será nada fácil y el escritor atravesará muchas situaciones que lo comprometerán en su camino hacia ello. Debo decir que estamos ante una historia que se siente sincera y trabajada con bastante dedicación como homenaje al fallecido Larson y que merece mucho la pena.
También, debo aceptar que los musicales nunca han sido de mi predilección, dado que siempre he sentido que eran muy “acaramelizados” y rozaban lo cursi la mayoría de las veces, lo cual los hacía muy predecibles. Sin embargo, ante la cinta dirigida por Lin-Manuel Miranda, he desecho todos mis prejuicios al estar ante una obra que rompe este paradigma para brindarnos un carrusel de emociones de principio a fin. No es que se hayan obviado los mismos estereotipos de siempre, pero su tratamiento único es lo que hace a la cinta conmovedora. Los explora con una mirada poco convencional y satirizadora, pero a la vez con mucha lucidez. Eso sí, hay que aceptar que el comienzo quizás puede no enganchar mucho y ser un poco confuso hasta que entendemos la premisa, pero su desarrollo termina siendo notable al conjugarse todas las piezas.
Es notable, porque el entramado nos brinda canciones genuinas a partir de lo que una persona común enfrenta en su día a día. No es difícil sentir que las letras nos están hablando directamente y enviando un mensaje, lo cual toca y mucho. La genialidad de Larson, que es puesta en escena a través de un Andrew Garfield superlativo y soberbio, emociona hasta las lágrimas en algunas escenas. No exagero si afirmo que estamos ante su mejor papel de todos; y es que su interpretación es tan genuina que brinda momentos en los que es casi imposible no quebrarse. La dirección de Miranda y la versatilidad de Garfield han conseguido que la trama fluya con una naturalidad que abraza la cotidianidad de manera reconfortante y a la vez desgarradora.
Entre otros detalles, la musicalización por supuesto que es fabulosa. En este sentido, la aparición de Vanessa Hudgens como parte del elenco es sensacional y enriquece la propuesta hasta llevarla a la excelencia. Sus participaciones son notorias y consigue hacer un buen tándem con Garfield cuando le toca interpretar a dúo, así como también destaca cuando le corresponde ser voz única. Uno termina hipnotizado entre lo hermoso de las letras de las canciones, las melodías tan agradables y las interpretaciones que se ejecutan con mucha maestría en todo nivel. Así, se lleva el ritmo de una película que no espera para dar el siguiente golpe lirical, y lo hace cada vez mejor y mejor hasta alcanzar su éxtasis.
Cabe mencionar que, como era de esperarse, es una película que tiene muchas características de la teatralidad. Una de las que me gustó más fue el recurso de la ruptura de la cuarta pared por parte de Garfield, quien de vez en cuando rompe con todo para dirigirse al espectador y emitir sus propios pensamientos. Ello le añade una frescura que sacude la trama en momentos claves y logra involucrarnos cada vez más con lo que va a suceder y estamos viendo. Es en estos momentos y otros más en donde uno puede percibir cuánto Garfield ha logrado perfeccionar el personaje y llevarlo hacia una performance estupenda.
Recomiendo esta película para aquellos amantes de la música en general y de los buenos dramas. Hace mucho tiempo no veía una obra que me resultara tan conmovedora y original a la vez, ni mucho menos que me haga navegar por tantas emociones al mismo tiempo hasta el punto de acabar rebosado de sensaciones. Es una cinta que te hace repensar muchos conceptos de la vida misma, tales como la amistad, el amor, el éxito; así como explora también lo que significa el dolor, el sacrificio y la pérdida, todo desde una perspectiva muy humana. No dudo de que será una de las grandes premiadas en las próximas galas y justificadamente. Sin riesgo a sonar exagerado, creo que es de lo mejor que se ha estrenado en el año hasta el momento.
Puedes verla en la plataforma: Netflix
Rating: 9/10
Ficha Técnica
- Director: Lin-Manuel Miranda
- Casting: Andrew Garfield, Alexandra Shipp, Robin de Jesus, Vanessa Hudgens
- Guion: Steven Levenson
- Música: Jonathan Larson
- Fotografía: Alice Brooks
- Género: Musical | Drama | Biográfico
- Duración: 115 minutos