Esta es una pregunta que me realizan muchísimas mujeres cuando me consultan. Me encanta porque muestra su interés por hacer crecer su dinero, por potenciarlo y por ir logrando que el dinero trabaje para ellas.
Ahora bien, ¿cuándo sugiero comenzar a invertir? ¡Cuando estás en estado de Estabilidad Financiera! Es decir, cuándo ya contás con ahorros, con un monto de dinero disponible inmediatamente (generalmente conocido como colchón de tranquilidad). El monto debe ser no menor a tres meses del total de tus gastos mensuales. En este test de salud financiera podés saber rápidamente tu estado: click aquí. Sugiero invertir el dinero que supera ese “colchón de tranquilidad”
Por dos razones muy importantes:
- Invertir siempre tiene sus riesgos por lo tanto si, por ejemplo, el instrumento de inversión que elegiste sufre una baja, pierde de valor (por ejemplo compraste una acción a un valor de 10 y ahora vale 8) y necesitás ese dinero urgentemente para responder a un imprevisto (porque es tu “colchón de tranquilidad”) , te vas a ver obligada a vender esa acción a 8, asumiendo la pérdida en vez de haber tenido la opción de esperar a que la acción volviera a subir a 10 o más. Invertir probablemente te generaría muchísimo estrés financiero
- Para lograr buenos rendimientos a riesgo moderado o bajo, la clave es el plazo de la inversión. En otras palabras, el tiempo que tenés el dinero invertido para que tu dinero crezca gracias a “la magia del interés compuesto”. Si invertís tu colchón de tranquilidad debés hacerlo en instrumentos de cortísimo plazo (que estén disponibles inmediatamente) ya que podés necesitar ese dinero pronto. Los instrumentos de inversión de corto plazo con ganancias significativas son de un altísimo riesgo pudiendo tener tanto ganancias o pérdidas muy elevadas. De nuevo, no es saludable poner en semejante riesgo dinero que podés llegar a necesitar inmediatamente.
Seguramente tu siguiente pregunta sea pero Vale, ¿qué hago con el dinero de mi colchón de tranquilidad? Mi respuesta es invertirlo para que no pierda poder de compra. Es muy diferente a invertirlo para que se potencie. Si tu dinero lo tenés en una moneda que constantemente se está devaluando (como por ejemplo el peso argentino) es importantísimo que lo inviertas en instrumentos de muy muy bajo riesgo. Con ello, cuando lo necesites usar, tengas el mismo poder de compra de cuando lo comenzaste a ahorrar. Muchas entidades financieras ofrecen este tipo de instrumentos.
Otro aspecto importante a tener en cuenta, antes de invertir, es tu perfil como inversora. Muchas plataformas financieras ofrecen tests gratuitos de perfil de inversor. Yo te regalo mi Guía y Test de Personalidades Financieras que podés descargar AQUÍ. Te permite tener una comprensión más profunda sobre cómo te comportás con tu dinero y por lo tanto cómo responderías frente a diferentes tipos de inversiones.
Por último, como bien sabes, yo no soy asesora financiera. Esta nota es meramente informativa.
“Si desarrollar tu Inteligencia Emocional Financiera TE es COHERENTE, ¡VALE!”
¡Hasta la próxima columna!
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