Las mentiras tienen patas cortas


Esta frase popular significa que las mentiras no se pueden sostener por mucho tiempo. La verdad siempre sale a la luz. 

La elección presidencial de 2020, en Estados Unidos, fue una de las más polémicas que se han vivido en este país. Más de dos años después siguen surgiendo nuevas informaciones que ponen en evidencia el entramado y las disputas que se desarrollaron durante los meses siguientes. Uno de los protagonistas de ese entramado es la cadena Fox News, que está en medio de una controversia que tiene que ver con las afirmaciones que se hicieron en sus programas de noticias, acerca de la participación de una empresa de software electoral. Es de destacar que esa cadena de noticias, de inclinación política de derecha, apoya al entonces candidato republicano Donald Trump.

Después de los comicios de 2020, la cadena alimentó la teoría de fraude electoral, una premisa que manejaron los más radicales apoyos de Trump y que los llevó a asaltar el Capitolio para impedir la ratificación de Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos. 

¿Pero qué pasó?

Las empresas Dominion Voting System y Smartmatic, ambas proveedoras hardware y software para el voto electrónico, se encontraron, tras las elecciones presidenciales de 2020, en el centro de una fuerte polémica en la que el candidato saliente, Donald Trump y sus abogados de campaña se dedicaron, de manera insistente, a inventar teorías conspirativas en la que afirmaban que por medio de las máquinas de votación se habían transferido millones de votos que supuestamente habían sido emitidos en favor de  Trump, al otro candidato y actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Esas declaraciones fueron emitidas y dotadas de gran visibilidad a través de varios programas de la empresa FOX, así como de otras cadenas de noticias que visto el resultado adverso decidieron lanzar esas teorías conspirativas contra las empresas tecnológicas que daban soporte al proceso electoral.

Dado que no fue posible producir ningún tipo de evidencia que respaldara esas acusaciones, las teorías conspiratorias fueron desacreditadas completamente por los recuentos manuales de votos posteriores. En consecuencia las empresas antes mencionadas procedieron a demandar por difamación a todos los actores implicados. De todos ellos, tras varias retiradas de contenido, los jueces dictaminaron que los casos contra Fox News, Lindell y MyPillow eran procedentes y podían ser perseguidos. 

Aunque la demanda por difamación se cerró con un acuerdo, hay dos ganadores y dos perdedores: Fox, que paga a Dominion 787,5 millones de dólares (más de 700 millones de euros) por sus falsas narrativas sobre las elecciones de 2020, Dominion que recibe una cifra nada despreciable. Smartmatic está en la fila y aspira una indemnización de $2,700 millones y que muy previsiblemente intentará saldar de igual manera. La demanda de Smartmatic no solo se dirige contra Fox, sino también contra algunos de sus presentadores estrella pero fundamentalmente contra Rudy Giuliani, el abogado y exalcalde republicano de Nueva York quien se puso al frente de la campaña de mentiras del entonces presidente Trump.

Vale la pena señalar que unos mensajes de texto, que se han hecho públicos a raíz de un juicio y que han sido recogidos por otras cadenas de noticias, muestran que los presentadores estrellas de la cadena y altos directivos de Fox News mintieron dando apoyo al relato de fraude electoral y difundieron informaciones, que ellos mismos consideraban falsas, con el objetivo de mantener su audiencia en la elección del 2020.

Expertos en comunicación de prestigiosas universidades en Estados Unidos, han señalado que lo ocurrido no cambiará gran cosa en la cadena FOX, aunque tenga otras demandas pendientes, ya que han demostrado que pueden permitirse gastar cerca de 800 millones de dólares por emitir noticias falsas porque ganan mucho dinero con su audiencia y que es rentable para ellos seguir ese camino.

Junto a Fox hay otro perdedor, el segundo,  el expresidente Donald Trump a quien las mentiras le han salido derrotadas y las que se convirtieron en clave de su estrategia y su discurso y que, además, guarda silencio sobre el caso, mientras a lo interno del Partido Republicano comienzan algunos republicanos críticos a evaluar si el apoyo de los republicanos debería inclinarse a favor del expresidente, entre otras cosas porque Fox deberá afrontar nuevos pleitos por las mentiras divulgadas sobre las elecciones de 2020.

Es importante destacar que en Estados Unidos, cuando un presidente se presenta a la reelección y pierde, el político y el país pasan la página. Sin embargo Trump, para mantenerse vivo en la mente de los votantes de su partido, necesitaba huir del relato de presidente derrotado y perdedor; y la forma de hacerlo ha sido insistir una y otra vez, contra toda evidencia, en que las elecciones presidenciales de 2020 estuvieron amañadas. Las mentiras que vociferó son demasiado importantes ya que sería muy difícil explicar, sin ellas, el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

Si bien es cierto que Trump ha tenido la habilidad de no mencionar a ninguna empresa en particular, por lo que no ha sido sujeto de ninguna demanda por difamación, también lo es que algunos republicanos sienten que han tenido que esperar dos años para ser reivindicados y han señalado sin rodeos que “La verdad importa, la integridad cuenta. En particular el Secretario de Estado de Georgia, el republicano Brad Raffensperger quien se vio presionado por el expresidente a través de llamadas telefónicas, para que le consiguiera “11.780 votos” para ganar las elecciones en ese Estado.

Lo que les he querido señalar es que la teoría conspirativa creada por el expresidente y su equipo de asesores quedó destruido por dos vías; la primera por el reconteo manual de votos que comprobó la inexistencia de un fraude electoral y en segundo lugar por el tribunal que atendió la demanda contra FOX y el posterior arreglo a la que arribaron las partes que lejos de exonerar a la cadena de noticias, es una reafirmación de que utilizaron mentiras para deslegitimar una elección presidencial y que si bien no dio los resultados esperados, repito, lo sucedido el 6 de enero de 2021 sería muy difícil entender sin la divulgación de esas teorías conspirativas.

El otro triunfador del acuerdo tiene nombre y apellido: Joe Biden, quien acaba de lanzar su candidatura para su reelección como presidente de Estados Unidos y la sucesión de hechos que desmienten las teorías conspirativas le sirven como parte de su nueva plataforma electoral.

El abogado de Dominion, Justin Nelson, señaló al final de la negociación con FOX: “La verdad importa. (…) Las mentiras tienen consecuencias” .

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