Es un deleite conocer la Ciudad de México, corazón del país vecino del sur y expresión de las mejores tradiciones mexicanas, sitios históricos y lugares emblemáticos, que además es una ciudad de puertas abiertas.
La ciudad de México se ubica en una Cuenca que tiene una historia de siglos, hace más de mil años ya existían aldeas en Culhuacán y Azcapotzalco y ya para el siglo XV se habían establecido 60 altepetls o ciudades, alrededor de sus cinco lagos Zumpango, Xaltocan, Texcoco, Chalco y Xochimilco. Contaba la Cuenca con un clima envidiable y gran variedad de flora, fauna y diversos artes y oficios.
En Tenochtitlan se construyeron grandes calzadas y se urbanizó el espacio. Muchas de las grandes avenidas actuales son precuauhtemicas: México-Tacuba, Tacuba-Azcapotzalco, Tlalpan, Iztapalapa, Vallejo, Tepeyac, Nonoalco-Tlatelolco, Tenayuca. Se hicieron grandes obras hidráulicas acueductos como el de Churubusco (Huitzilopochco) y el de Chapultepec y el albarradón de Nezahualcoyotl de 16 km para separar el agua salado de la dulce. la increíble innovación en su desarrollo sorprende hasta el día de hoy.
En la cuenca, donde hoy se ubica la Ciudad de México, había alrededor de 60 altepetls que eran centros urbanos con diversos pueblos o icniuyotls : Xochimilco, Tlalpan, Coyoacan, Cuajimalpa, Mixcoac, Iztapalapa, Iztacalco, Tlahuac, Tacuba, Tizapan, Azcapotzalco, Tultitlan, Cuauhtitlan, Chimalhuacan. La sociedad estaba organizada en calpullis que eran grandes asentamientos familiares, los vinculaba la sangre, eran sustentables. Es importante recordar que todos sembraban sus propios alimentos, además de su labor agrícola se especializaban en alguna actividad: siembra de flores, tomates, herbolaria y magia, artesanía, comercio, transporte por los lagos, etc y uno del calpulli se especializaba en el gobierno.
Tenochtitlan desarrolló la educación y salud gratuitas, cada persona niño o anciano era protegido en su calpulli, y el gobierno se responsabilizaba en pandemias, inundaciones o sequías. Había zoológicos y jardines botánicos antes que en Europa. Era una gran civilización. En Mexico-Tenochtitlan se desarrollaron la arquitectura y la ingeniería, la comunicación entre los Altepetls, el comercio y el intercambio era incesante. Dado el hecho que Tacuba, Texcoco y México hegemonizaban sobre los demás pueblos en la zona ahí fue que se concentraron todos los avances de su época. Ese pasado es el cimiento de la Ciudad actual y le da su toque mágico y especial.
Tras la caída de Teotihuacán, esta fue una zona que recogió todas las mejores tradiciones y conocimientos desarrolladas a lo largo del Anáhuac durante miles de años y tomemos en cuenta que precisamente en nuestra tierra se desarrolló una de las cinco culturas originarias del mundo junto con la de Mesopotamia, China, del Valle de Indo y la zona andina. Tenemos una civilización de las más antiguas e importantes. Toda esta rica herencia se ve reflejada en siete sitios arqueológicos dentro de la ciudad: el Templo Mayor, el templo a Ehecatl en el metro Pino Suarez, Tlatelolco, Cuicuilco, ubicado en la zona de Copilco, Mixcoac, el cerro de la Estrella. Y en la actualidad se puede visitar Xochimilco, navegar por sus canales y conocer las legendarias chinampas. Muy cerca se ubica Teotihuacan un sitio arqueológico único en el mundo.
En Tenochtitlan, se construyeron grandes calzadas y se urbanizó el espacio. Muchas de las grandes avenidas actuales son precuauhtemicas: México-Tacuba, Tacuba-Azcapotzalco, Avenida Chapultepec, Tlalpan, Vallejo, Tepeyac, Nonoalco-Tlatelolco, Tenayuca, que existen todavía y en todos los lugares se puede disfrutar la gastronomía tradicional: tlacoyos, quesadillas, gorditas, sopes, huaraches, flautas, elotes y tacos al pastor considerado uno de los mejores platillos del mundo, incluyendo desde luego restaurantes del más alto nivel. Recordemos que nuestra gastronomía es de las mejores del mundo junto con la francesa, la china y la japonesa. Por todo insurgente de norte a sur podemos atravesar nuestra la ciudad encontrando restaurantes de gran calidad y acercarnos por doquier a sitios de interés.
Nuestra ciudad a principios del siglo XIX fue bautizada como la Ciudad de los Palacios. De la época colonial se conservan hermosos edificios como el Palacio Nacional, San Idelfonso, templos y rincones muy significativos como los de los antiguos barrios de Coyoacán, San Ángel, Tlalpan, Mixcoac, Azcapotzalco, y muchos otros donde el visitante disfrutará de un ambiente único y especial. De la época colonial se guardan joyas, en prácticamente toda la ciudad y en cada una de sus 16 alcaldías encontramos actividades variadas. Siendo un placer transitar por Avenida de la Reforma, conocer el Ángel de la Independencia, la Diana Cazadora y dirigirse al Castillo de Chapultepec.
El Centro histórico tiene sitios de renombre mundial y cada alcaldía ofrece mucho al visitante. Sus fiestas tradicionales son únicas. A destacar, Días de Muertos, la Semana Santa, Fiestas Patrias y en cada barrio se celebra la fiesta de su santo con gran algarabía. Sus danzas ancestrales al son de los tambores son dignas de verse en sus plazas.
La nuestra es una ciudad de museos muy diversos, contándose por decenas, de modo que su oferta cultural es inabarcable, destacamos el Museo del Templo Mayor, el de Antropología e Historia, el museo Soumaya, el Palacio de Bellas Artes, el Museo de Arte Popular, el de Dolores Olmedo, el Franz Meyer. En Churubusco vale la pena visitar el Museo Nacional de las Intervenciones.
El siglo XX también dejó su huella con sus inigualables murales de Rivera, en la Secretaría de Educación Pública y Palacio Nacional, de Siqueiros en el Poliforum, de Orozco en San Idelfonso y en múltiples espacios más, donde una pléyade de muralistas proyectaron a México en el mundo, además es grato escuchar los mariachis y deleitarse con amigas y amigos en Plaza Garibaldi, pasear por el museo de Frida en Coyoacán y el de Diego y Frida en Altavista, pasear por Ciudad Universitaria patrimonio histórico de la humanidad, deleitarse con los murales de Juan O´Gorman en Torre de rectoría y para luego recorrer su reserva ecológica, así como obligado es visitar el Parque Ecológico de Xochimilco declarado también patrimonio de la humanidad.
Tenemos oportunidad de recorrer sus zonas verdes, ya que el 33% del territorio de la ciudad está compuesto de bosques templados de pino- encino, pino, oyamel, pastizales y matorrales, lo que nos da el disfrute de estos ecosistemas además de pasear por lugares emblemáticos como la Alameda Central y el Barrio Chino que está muy cerca de esta y muchos parques arbolados. Es imprescindible conocer el bosque de Chapultepec y descubrir sus tesoros, y otros bosques como el de Tlalpan y el de San Juan de Aragón en esta Ciudad de México en la que observamos gran diversidad de climas, suelos, paisajes, modos de ser, costumbres. Y todavía subsisten pueblos y barrios que conservan costumbres seculares.
La Ciudad de México es un centro turístico por excelencia y la población está comprometida siempre a seguir brindando bienestar, cultura y esparcimiento a los y las visitantes que quieran disfrutar de nuestra hermosa megalópolis y ciudad capital, que enfrentando problemáticas complejas es defendida y por su dinámica población alegre y siempre hospitalaria.
La Ciudad de México es el corazón del país. Actualmente viviemos problemas complejos por el entorno internacional, la crisis de salud por la pandemia, la crisis económica, la dependencia alimentaria, así como las consecuencias de la guerra Ucrania-Rusia, el calentaiento global y los desastres que genera. Sin embargo es seguro que México saldrá adelante, somos trabajadores, con gran capacidad productiva, nuestra tierra es rica, privilegiada por la naturaleza, tenemos grandes recursos, gente capaz, creativa, nada se nos atora, contamos todos los climas, fauna y flora de las más variadas del mundo, 12 mil kilómetros de litorales, tenemos identidad, arte, cultura, provenimos de una gran civilización originaria. Somos millones, aquí y en Estados Unidos, múltiples naciones originarias, tenemos como, conque y para que. Solo falta que toda esa riqueza sea para los mexicanos y no para enriquecer corporaciones y potencias extranjeras, solo falta unión, organización, conciencia, plena independencia y soberanía.