Aprenda a mejorarla y se sentirá más confiada y segura de sí misma.
Lo que más nos hace falta a las mujeres, es una buena dosis de confianza en nosotros mismas. Carecemos de la necesaria y no tenemos ni pizca de razón para ello. Somos tan competentes y trabajamos tanto como los hombres (y a veces más), pero no proyectamos la misma seguridad. Muchos de ellos, sin embargo, han aprendido a tener confianza y a sentirse seguros.
¿Cómo podemos adquirir más confianza en nosotras? Mi consejo seria, que una de las formas más efectivas es mejorando el aspecto personal. Proyectar la imagen que su profesión exige, sentirse bien vestida, (no vaya con las modas del día, no siempre favorecen a todo el mundo). Es importante saber poseer una figura atractiva, le darán la confianza que necesita.
Lucir bien, no tiene nada que ver con ser bella. Todas podemos vernos atractivas y bonitas con solo proporcionarnos el cuidado y la atención que necesitamos.
¿O no es verdad que la vida parece sonreírle cuando está bien presentada? trate de estarlo siempre. No le será difícil cuando llegue a darse cuenta de lo que va a ganar y de lo que usted, es quien únicamente puede hacerlo. Una vez que se lo proponga y tome carta en el asunto, empezará a mirar el mundo con positivismo y confianza.
La confianza empieza con el conocimiento de su propia persona.
¿Cuándo es que usted llega a tratar a una persona con confianza? Cuando la conozco bien y a fondo, ¿verdad? pues con usted pasa lo mismo. La persona a quien usted tiene que conocer bien, es a usted misma.
Ahora, pregunto: ¿Hasta qué punto se conoce usted? ¿Está consciente de que sus piernas son atractivas y bien torneadas, pero su estómago deja mucho que desear? Pues eso es lo que tiene que hacer, conocerse e “inventariar” su persona.
Lo bueno y lo malo. Aquí va. Busque papel, lápiz y un espejo de cuerpo entero, y un enfoque bien equilibrado, claro está. Mírese tan objetivamente como le sea posible y trate de pensar que “esa” que ve en el espejo es otra mujer.
Ponga a un lado los defectos y al otro los atractivos. Y, como usted se está mirando como a otra persona, su juicio será bastante imparcial. Aunque no lo crea esta es una buena técnica para conocerse mejor. Si al reconocer los defectos se acuerda de que son los suyos, no se deprima. Recuerde que esto es para mejorarse, no para entristecerse. Cuando se arregle teniendo en cuenta como es usted, trate de mejorar sus defectos. Además, de destacar sus atractivos, se verá más hermosa y segura de sí misma. Recuerde que, así como la ven, la tratan.
No estaría de más, darles unos pequeños truquitos de belleza y recomendarles que la postura es muy importante. Cuando una mujer no se mantiene bien erguida, quizá puede parecer que tiene los senos caídos, sin tenerlos.
Si sus hombros son estrechos, no use blusas sin mangas. Pero, si sus piernas son hermosas, entonces aprovéchase de la moda de la minifalda y destáquese, mientras pueda lucirlas, ¿Por qué no?…
Si su nariz es ancha y no le gusta, la solución es: aplíquese una base más oscura de la que usa, a ambos lados, así lucirá más fina y hermosa.
Si está pasada de peso, al comprar ropa, prefiere las telas suaves que caigan suavemente.
Unas manos bellas y bien arregladas merecen la pena de ser exhibidas. Si ese es uno de sus dones…hable con las manos.
¿Le parece que su frente es muy ancha? No la oculte completamente. Recuerde que eso es un signo de inteligencia, pero si se siente incomoda o no le gusta, disimula con un gracioso flequillo.
Estos son solo unos pequeños consejos e ideas, que yo mismo he llevado a cabo siempre. Por último, reconozca sus defectos y disimularlos, sácales partido a sus encantos. Siempre se puede con mucha dedicación y amor a nosotras mismas. Además, así conocerá lo atractiva que es esa persona del espejo y eso la hará sentirse confiada y segura de sí misma… CON EL MUNDO A SUS PIES.