Por “picar” muy alto, por hacerse desear, o por esperar a un hombre que solo tenga cualidades, y ningún defecto, muchas chicas en plena juventud se ponen difíciles que despiden a todos sus enamorados, solo les encuentran “peros y más peros”.
Existen muchas mujeres, que se pasan rechazando enamorados y a la menor manifestación de amor, les dan un implacable NO. La verdad es que, si hay mujeres tan difíciles, digo exigentes, que ningún hombre les acomoda. Tampoco es que yo diga que hay que aceptar a cualquiera, pero… ¿rechazar a todos? … es demasiado.
Estas mujeres, “pican muy alto”, y todo hombre por muy bueno que sea, les parece poquita cosa. Siempre les falta alguna cualidad., o les sobra muchísimos “defectos”. Otras convencidas de su “BELLEZA”, creen que hacerse desear, es el ardid mas ingenioso para tener éxitos con los hombres; por eso, con una actitud muy desdeñosa, despiden a cuanto enamorado aparece.
También, hay mujeres que han sufrido una desilusión amorosa y no quieren saber nada de los hombres y rechazan con caras destempladas el “consuelo” que otros pudieran ofrecerles.
Son menos, las que han tenido un amor inalcanzable, que con el tiempo han idealizado. Estas mujeres en recuerdo a ese amor y por una fidelidad mal entendida, no quieren a otro. Además, ningún otro les satisface, pues en la “comparación” siempre salen perdiendo, ya que como es lógico, nadie se parece al anterior, que para ellas era “único”.
Tengo una prima, que es un verdadero caso. No es bonita, pero tiene algo que atrae la atención de quien la mira. A ella le han salido algunos pretendientes, pero ella, como si nada. Se presenta muy amable, simpática, pero a la primera insinuación amorosa, corta a los posibles enamorados.
En una ocasión hubo uno que le declaro su amor verdadero, que toda mama acepta encantada, pero ella lo rechazo porque decía que era feo…a otro por flaco y a otros por aburridos. Bueno, la lista es interminable, si me pongo a enumerar claro está.
El problema de ella, fue la fama que tomo entre los hombres, para quienes al querer conquistarla fue un reto, que después se convencieron que estaban ante un “muro indestructible” y se apartaron y corrieron la voz de que es una exigente y antipática.
Cuando la cabeza aplasta al corazón…este es otro caso de una contemporánea mía. Muy bonita y mimada por sus padres, hija única. Ella, paso su juventud aspirando conquistar un hombre “fuera de serie”. Ha despreciado a cuantos enamorados se le ha presentado. Para ella, siempre les ha faltado algo.
Esta mujer, se trazo una formula de su hombre ideal; lo quería atractivo, rico, profesional, educado, de buenos principios morales y con “clase”. Me pregunto, es que este tipo de ejemplar, ¿se encuentra a la vuelta de la esquina? ¡Por supuesto que NO! Hay quienes tienen mas o menos algunas de esas cualidades, pero todas… ¡es muy difícil!
Ella, sin embargo, no estaba dispuesta a transigir, o lo encuentro como yo lo quiero o no acepto a ninguno. Y así pasaron los años. Otras amigas del grupo contemporáneo, me contaron después, que un día, se le apareció en el camino un muchacho de primera, seductor, atractivo, ingeniero, (profesional como ella lo quería) pero no era rico…
Este hombre le atraía poderosamente. El, le ofrecía una vida cómoda, pero no la opulencia que ella sonaba.
El no llenaba los requisitos, pues le faltaba algo para ser ese “coctel explosivo”.
Un día, el le dio un “ultimátum” o lo aceptaba o se retiraba. La puso entre la espada y la pared. Ella, controlando sus emociones, ¡lo rechazo! Porque según ella, Valia mucho y podía aspirar a algo mejor. ¿Y qué paso? se quedó soltera. Y, como decimos coloquialmente, “se quedó para vestir santos” …. No se casó, y sigue viviendo en casa de sus envejecidos padres….
Termino diciendo: La juventud no es eterna, y los enamorados mucho menos. Cuando las mujeres son muy exigentes e inconformes, y rechazan a todos los que les declaran su amor, están corriendo el grave peligro de quedarse solteras, como en este caso.