“Soy mujer, y pase lo que pase en este día de hoy, brillaré. Soy valiosa y tengo la actitud correcta: repartiré felicidad y amor a donde vaya. Hoy voy a brillar”: Esto es lo que debemos decir siempre, aún cuando no te sientas bien de salud, seremos siempre positivos en que todo saldrá bien.
Cuando el sol se levanta en un nuevo amanecer, hay que sonreírle a la vida, abrir los ojos y dar gracias por la oportunidad de vivir un día más; un día más en el que, aunque no sabemos qué nos deparará, sí sabemos que, sea lo que sea, podremos enfrentarlo con optimismo, alegría y éxito.
Yo digo, como mujer, que venceré a la adversidad. Sin duda alguna pueden suceder cosas contrarias a nuestros deseos y sueños, pero con ayuda de Dios sabemos que cualquier adversidad que nos encontremos en el camino, lo podemos superar. Somos mujeres, somos fuertes, y cuando nos lo proponemos no hay nada que nos pueda hacer fracasar, pues, aunque nos caigamos una y mil veces, nos levantamos y seguimos luchando por lo que queremos y merecemos.
Y claro, tenemos complicaciones, ¿y quién no? Algunas serán duras de enfrentar, pero no todo lo que sucede es tan malo como parece pues depende de cómo lo mires. Será de cómo está tu estado de ánimo en esos momentos. A veces no alcanzamos a entender el por qué de las cosas que nos suceden; pero si reflejas paz y armonía en tu caminar las cosas marcharan bien.
Diré también, porque soy mujer, seré ejemplo para los demás. Porque con mi buen proceder alejo las malas vibras y atraigo las buenas y positivas, esas que me hacen sentir maravillosa y única. Hay que caminar con la frente en alto y no caer ante la adversidad. Hay que ser esa mujer fuerte e independiente a la que nada le hace bajar la cabeza excepto la oración a Dios, con humildad y mucha fe. Mientras tanto, en todo momento, hay que ser fuerte, y que la mente y cuerpo derrochen seguridad, alegría y amor.
Amiga, tampoco importan los años que tengamos. Aquí de lo que se trata es de ser audaz y hermosa, ser aquella mujer en la que todos confían, que dejes estelas de amor y buen decir a tu paso. Aun cuando haya algunas envidias y mal proceder en tu camino, es mejor ignorarlas y seguir adelante.
Para las que aún trabajan, háganlo con ahínco y con ganas, entreguen toda su sabiduría, agreguen un poco de amor y verán que todo funcionará maravillosamente bien. Hay un dicho que dice: “Si cocinas con amor y cantando, la comida te saldrá riquísima y con más sabor”. No hay que andar quejándose por todo, eso no habla bien de ti, al contrario, sé amable y comprensiva con las personas que tienes a tu alrededor.
Hay que ser esa mujer que brille, por ser plena, auténtica, amorosa y feliz. Para ello, demostraremos que nos sentimos de esta manera y así podemos influenciar positivamente en los demás.
Puede suceder en algunos casos, que tengamos algo en nuestro interior que nos molesta y no sentimos esa añorada felicidad, en esta situación, hay que eliminar todos esos bloqueos que impiden dar ese paso hacia una vida llena de armonía. Hay que aprender a dejar el miedo atrás para vivir plenamente al máximo y elevar nuestras vibraciones a emociones que nos hagan sentir que estamos viva y feliz por ser mujer.
Sonríele a la vida. Hoy quizás no fue un día bueno porque no salió como se planeó, pero mañana puede ser diferente. Solo digo que la vida es hermosa cuando la vemos de una manera distinta.
Podemos vivir apasionadamente si somos auténticas y verdaderas con nosotras mismas y con aquellos que nos rodean.
Debemos ver la vida con buenos ojos y actuar de forma positiva en todo instante, sonriendo con nuestra hermosa sonrisa que ilumina al mundo. Que se den cuenta lo hermoso que es ser mujer, que vean en nosotras una mujer plena, bella, radiante y admirable