Qué no nos roben el fútbol, que no nos roben el país

Me preocupa cómo gana terreno la invasiva maquinación estratégica de la tecnología dirigida por quienes capturan el centro de la atención y enfoque del individuo mediante la explotación de la emoción del propio juego. Aquellos que pueden participar y decidir- sea útil o no- , con dosis de adrenalina, en los esports y los videojuegos en línea que, en nuestra nueva realidad virtual, cada vez crecen más. Luego del clásico del fútbol peruano, desarrollado este 19 de febrero, cada vez más peruanos menores de 25 años han dejado de ver las 3 horas en familia del encuentro más esperado del balompié nacional solo por estar pendientes al videojuego en casa o encerrados mentalmente con la ya confirmada extensión de nuestro cuerpo actual: el teléfono móvil

Peor aún, el no tener el fútbol disponible en TV o en YouTube sin los resúmenes de las jugadas más resaltantes determinan la ruptura irreparable de la mayor audiencia que ha perdido la conexión multipantalla con el campeonato local de fútbol profesional por declararlo “poco serio y poco competitivo”. Esto es una lápida ya preparada ante la incursión del fútbol internacional con sus ligas europeas y la oferta de streaming de series y películas de Netflix y Amazon Prime entre otros.

Independientemente de que no haya ganado mi Club Universitario de Deportes, estamos viendo cómo el periodiquero, siendo las 9.00 a.m., tiene aún tapas de diarios deportivos, reconfirmando la ruptura de la audiencia de futboleros. Ellos han sido maltratados por el capricho de un presidente federativo que ha quebrantado el orden que era sostenido por los que sí invierten en fútbol. Venía sobreviviendo a tumbos localmente a nivel publicitario por no ir al mundial y sucumbiendo ante tantos otros factores sustitutos que enganchan a los que estaban habituados a consumir fútbol por TV a horas determinadas en el canal del fútbol. 

Se acaba la quinta fecha, de la cual no se jugaron muchos partidos por W.O. Muchos pendientes por reprogramar que podrían incluir a Ayacucho y San Martín. Ellos están en el TAS apelando para obtener una plaza en el actual campeonato. Se avizora un caos peor…Por ello, o se unen los clubes o vamos a adquirir Apple TV para aprender los nombres de los jugadores de la #MLS. Si seguimos así nuestro fútbol peruano tiene fecha de defunción y, peor aún, si continúa Lozano y compañía, ni iremos al mundial del 2030. #BarretoRecomienda  

Te recuerdo que si la TV se va, se acaba el fútbol peruano Tendremos que refundar todo de cero, como lo que quieren hacer algunos peruanos y extranjeros con el país para su conveniencia. No lo permitamos.