Columna: La Copa América de Leo Messi

“Tantas veces me borraron, tantas desaparecí. A mi propio entierro fui, solo y llorando”, relata una canción de la reconocida cantante folclórica argentina Mercedes Sosa. Y es que, estos versos podrían ilustrar muy bien la historia de Leo Messi con la selección argentina. Una carrera llena de elogios y críticas, llena de halagos e insultos, de enaltecimientos y humillaciones para el diez argentino.

Tantas veces que lo mataron, como cuando algunas personas sugerían que Messi “no se sentía argentino y le pesaba la camiseta”, y otras tantas que desapareció, como en partidos donde todos esperaban algún milagro de Leo, pero simplemente y como todo ser humano, no pudo salvar a su selección de la derrota.

El día de hoy, Messi ganó su primer título con la selección argentina absoluta. Ganó la Copa América ante la selección de Brasil y le permitió al pueblo argentino gritar campeón después de 28 años de sequía de títulos. Además, rompió con el sinsabor de haber perdido 3 finales en 5 años, la del Mundial Brasil 2014 ante Alemania, el año 2015 contra Chile en la Copa América, y el 2016 nuevamente contra Chile en la Copa América Centenario.

Messi fue determinante para la selección argentina. Se podrá decir mucho de él, pero, en un deporte tan improbable como es el fútbol, donde las estimaciones y las especulaciones terminar por despedazarse en cuestión de segundos, lo único que importan son los hechos, lo tangible, lo que existe como tal y puede comprobarse mediante una ciencia exacta. Y el hecho que Leo Messi tiene los mejores números de la Copa América a nivel individual, convirtió 4 goles y dio 5 asistencias en este campeonato, y sigue extendiendo su racha goleadora con la selección argentina.

Algunos podrán decir que Messi volvió y que por fin logró consolidar su carrera con un campeonato, otros por el contrario dirán que Leo nunca se fue y que siempre estuvo para los amantes del fútbol y vimos a madurar al mejor jugador de todos los tiempos cada fin de semana durante más de diez años.

Yo me considero del segundo grupo, de los que cree que el astro siempre estuvo ahí, solo que, por cuestiones de la vida (y del fútbol) que nadie entiende y muchos tratamos de explicar, no pudo conseguir un título con la selección mayor a pesar de ser el mejor jugador del mundo.

Y es a pesar de las críticas, de que lo quisieron borrar tantas veces, que lo quisieron desaparecer, como dice la canción, Messi siguió cantando, cantando al sol como la cigarra, igual que un sobreviviente que vuelve de la guerra.

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