La ONG pretende con esta medida establecer un santuario libre de redes de pesca para miles de dugones, tortugas, delfines y otras especies que habitan la región que se extiende entre el cabo Flattery y el Estrecho de Torres.
La oenegé WWF anunció este lunes la creación de una zona de protección marina en el norte de la Gran Barrera de Arrecifes australiana, tras adquirir la licencia para el uso de redes de enmalle comerciales en una superficie de 100.000 kilómetros cuadrados, cercana al tamaño de Cuba.
La organización ecologista compró la licencia, por un monto no precisado, a una asociación pesquera, que se disponía a desplegar nuevas redes de enmalle -que quedan ancladas en el fondo marino y atrapa a los peces cuando tratan de cruzar-.
“No es una práctica normal que una organización de conservación compre licencias comerciales de pesca con redes para no usarla. Pero es una forma práctica de eliminar la amenaza en una sección del arrecife increíblemente importante para las especies amenazadas”, apunta Richard Leck, Director de Océanos de WWF-Australia.