La Unión Europea ha aumentado su capacidad de respuesta conjunta frente a los incendios que azotarán parte del continente este verano debido a que la crisis climática se ha convertido en una realidad, manifestándose en episodios meteorológicos extremos más frecuentes, prolongados e intensos.
La Comisión Europea y los Estados miembros han intensificado sus esfuerzos.
De 13 vehículos en 2022, el año con la peor sequía registrada en la UE y la segunda peor temporada de incendios forestales en su historia, después de la ocurrida en 2000, la comunidad ahora contará con 28 vehículos en su reserva estratégica conjunta, RescUE: 10 aviones anfibios medianos, 14 aviones ligeros y 4 helicópteros medianos.
RescUE es un mecanismo de solidaridad cofinanciado por la Comisión Europea y se activa cuando los Estados miembros se ven desbordados por una calamidad que no pueden afrontar con sus propios recursos. Además, está abierto a solicitudes de países de todo el mundo y se ha utilizado en incendios en Chile y terremotos en Siria.
El comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, destaca que el cambio climático está causando un aumento en la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el clima.
“El calentamiento global es un hecho. Su impacto negativo sobre el clima es un hecho. Y uno de los síntomas de esto es la aumento de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el clima”, señaló el comisario.
En el caso de las inundaciones, se ofrece coordinación y sugerencias de medidas de adaptación física. Asimismo, construir diques sigue siendo una práctica útil y necesaria en áreas urbanas atravesadas por ríos.
“Es importante asegurar una transición justa, pero la transición tiene que suceder, de lo contrario todo el mundo estará peor, al punto en el que algunas partes de nuestro continente y algunas partes del resto del planeta simplemente se volverán inhabitables”, concluyó.