Fuentes cercanas al asunto revelaron que el hombre empotró su coche de forma deliberada mientras gritaba a los agentes de seguridad de la misión diplomática.
Un hombre murió esta madrugada en Bucarest al estrellar su vehículo contra la verja de la embajada de Rusia en Bucarest, donde se produjo un incendio a causa de la colisión, informó la Policía rumana.
Según los medios de comunicación locales, se trata de Bogdan Draghici, quien era presidente de una ONG que milita por los derechos de los padres y había sido condenado en primera instancia por un Tribunal de Bucarest por abuso de menores a una pena de 15 años y cuatro meses.
Draghich, un abogado que había sido condenado esta semana a prisión por abusar de su hija, había publicado horas antes en su cuenta de Facebook un mensaje en el que alertaba de que “gente inocente está muriendo minuto a minuto en Ucrania”.
Así, condenó la guerra y reivindicó que “él también es ucraniano”. De esta forma, quiso trasladar su solidaridad con el pueblo invadido.
“La Humanidad está pasando por una crisis que parece tender al apocalipsis”, ha matizado antes de condenar las acciones del “mundo democrático por no tomar medidas más contundentes frente a (Vladimir) Putin”, a quien compara con Adolf Hitler.