La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres ha enviado personal a la zona afectada, además de equipos médicos y víveres.
Un terremoto de magnitud 5,9 golpeó durante la madrugada de este jueves una zona montañosa y empobrecida del suroeste de Pakistán y causó 23 muertos y más de 300 heridos, después de que el sismo les sorprendiera durmiendo en sus precarias casas de barro, que no aguantaron el temblor.
“En total murieron 23 personas y más de 300 resultaron heridas (una treintena de ellas en estado grave). Murieron sobre todo niños, porque los adultos salieron rápidamente”, aseguró a Efe Sohail Anwer, el comisionado adjunto de Harnai, una zona de montañosa de minas de carbón.
Anwer explicó que las labores de rescate ya han concluido “y en estos momentos no se ha reportado ningún desaparecido más”, por lo que ahora se están centrando en las labores de ayuda, después de que alrededor de un centenar de viviendas resultaran dañadas.