Las cuatro regiones ucranianas anexionadas en septiembre por Rusia –Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia– requerirán de 900.000 millones de rublos (14.400 millones de dólares) para su funcionamiento económico, según indicó la Asociación de Bancos de Rusia al periódico Izvestia.
“Si se toma en cuenta la población de los territorios que se unieron a Rusia, unos 6 millones de personas, la demanda de efectivo sería de unos 500.000-600.000 millones de rublos (8.000-9.600 millones de dólares)”, comentó al rotativo el vicepresidente de la asociación, Alexéi Voylúkov.
Sin embargo, según el banquero, “en estas regiones todavía está poco desarrollada la infraestructura de pago, hay pocos cajeros automáticos y terminales para pago sin efectivo”.
“Por ello se requerirá aproximadamente un 50 % adicional, hasta alrededor de 900.000 millones de rublos”, explicó.
Voylúkov señaló que es posible transferir este monto de efectivo en el transcurso de varios meses.