Este domingo, Rusia reportó al menos 600 bajas de soldados ucranianos tras el ataque a la ciudad de Kramatorsk. No obstante, testigos aseguran que si bien se destruyeron edificios, no hay señales evidentes de esa cantidad de víctimas.
Según el reporte ruso, dos residencias universitarias que servían como albergue temporal a militares ucranianos fueron bombardeadas. Sin embargo, ninguno de los dos lugares parece haber sido alcanzado por los misiles ni haber sufrido graves daños. Asimismo, el portal Reuters aseguró que no encontraron señales que soldados habrían estado alojados ahí o algún rastro de sangre o cadáveres.
Luego del anuncio de Rusia, las autoridades ucranianas no han realizado algún comentario sobre el ataque o el número de víctimas que acusan los rusos. Sin embargo, el alcalde de Kramatorsk había declarado antes que no había habido víctimas. Habría que tener en cuenta que en este undécimo mes de la guerra las autoridades han dejado de confirmar el número de bajas que han sufrido.