El presidente de Rusia, Vladímir Putin, sacó hoy pecho y elogió la lealtad de sus militares y cuerpos de seguridad ante la rebelión encabezada por el líder del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, quien se refugió este martes en Bielorrusia tras ser archivado su caso penal en su país.
“Ustedes defendieron el orden constitucional, la vida, la seguridad y la libertad de muestro ciudadanos, salvaron a nuestra patria de conmociones y, de hecho, detuvieron una guerra civil”, dijo Putin a efectivos militares y agentes de seguridad en una ceremonia.
El mandatario destacó que las fuerzas de orden, los militares y agentes de los servicios de inteligencia “cortaron el camino a la rebelión, cuyo resultado inevitable hubiera sido el caos”.
Putin recordó la muerte de varios pilotos durante la sublevación y señaló que “cumplieron con honor las órdenes y su deber militar”.
Tras la ceremonia, el presidente se reunió con un grupo de militares a los que agradeció especialmente sus acciones para desarticular la sublevación de los mercenarios de Prigozhin.