El destacado opositor tunecino Jaouhar Ben Mbarek inició una huelga de hambre contra su detención preventiva desde el pasado mes de febrero cuando se produjo una ola de arrestos de críticos del presidente, Kais Said, acusados de complot contra el Estado.
Mbarek es una de las figuras más destacadas de la coalición opositora, Frente de Salvación Nacional, formada contra la deriva autoritaria de Said desde que se arrogara plenos poderes en julio de 2021.
El comité de defensa indicó que la decisión responde a “la farsa judicial” que supone la detención de Ben Mbarek e hizo un llamamiento a “los ciudadanos libres” para apoyar esta “legítima acción de lucha”.
Su padre, el militante de izquierdas Ezzeddine Hazgui, alertó sobre el estado de salud físico y mental de su hijo, detenido en su domicilio poco después del arresto de otra conocida opositora y miembro del Frente, Chaima Issa, que fue puesta en libertad provisional en julio, acusada también de “complot contra la seguridad del Estado” .
Desde principios de año, la Justicia antiterrorista ha ordenado prisión provisional contra una treintena de figuras políticas, jueces y empresarios acusados del mismo cargo que implica severas penas, incluida la capital.