Varias ONG marroquíes denunciaron una polémica sentencia de dos años de cárcel contra tres personas que violaron repetidamente a una niña de 11 años, que quedó posteriormente embarazada y dio a luz a un bebé.
“Es un veredicto parecido a una impunidad. Es como tolerar al violador lo que había cometido. No nos esperábamos a una sentencia así”, cuenta Amina Khalid, secretaria general de la ONG Insaf (Equidad), la asociación que se encargó del caso de la niña Sanae desde que se dio a conocer.
Los hechos ocurrieron hace casi dos años en el pueblo Laghzaouna en las afueras de la localidad de Tiflet, a unos 50 kilómetros de Rabat, cuando el padre de la pequeña Sanae, con 11 años entonces, se enteró de que su hija estaba embarazada.
El padre alertó entonces a la Gendarmería Real a quien la niña confesó que fue violada de forma repetida por tres adultos (de entre 25 y 37 años, que eran conocidos y vecinos de la familia de la víctima), y añadió que los tres hombres le habían amenazado con matar a su familia si contaba lo que le ocurría. Los tres agresores fueron detenidos.