Un nuevo artículo revela que la costumbre del beso romántico existía en las primeras sociedades mesopotámicas hace 4.500 años, según pruebas documentales.
Aunque se cree que la tradición del beso es más antigua, las fuentes escritas sitúan su existencia alrededor de 1.000 años antes de lo que se pensaba.
La antigua Mesopotamia, ubicada en la actual Irak y Siria, mostraba evidencia de besos romántico-sexuales en textos cuneiformes de hace 2.500 años.
El beso era considerado parte de la intimidad romántica, amistades y relaciones familiares en la antigüedad.
Se sugiere que el beso romántico podría haber tenido un papel involuntario en la transmisión de enfermedades, aunque no se considera como el desencadenante principal de la propagación de patógenos específicos.
Estudios recientes demuestran que enfermedades transmitidas por besos, como el herpes simple 1, existieron en períodos históricos antiguos.
Los investigadores concluyen que el beso romántico puede haber sido una práctica en múltiples culturas antiguas a lo largo de los milenios.