La guerra obliga a cortar gas y amenaza aún a miles de ciudadanos en Mariúpol

EFE

Los ataques rusos en el este de Ucrania, especialmente en la región de Lugansk, obligaron a Kiev a cortar un tercio del tránsito de gas ruso hacia Europa, mientras que en la región de Donetsk las autoridades advertían del riesgo de muerte de miles de ciudadanos en Mariúpol para fines de año.

El subjefe del Departamento Principal de Operaciones del Estado Mayor General de Ucrania, general de brigada Aleksey Grómov, señaló que las fuerzas ucranianas han frenado una ofensiva a gran escala de los rusos en la región de Járkov e Izium, donde recientemente las tropas de Kiev destruyeron un mando ruso.

El Estado Mayor anunció la liberación de varias localidades al norte y noreste de la ciudad de Járkov.

Según indicó el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés), con sede en EE.UU., “la ofensiva militar ucraniana probablemente llegó a 10 kilómetros de la frontera de Rusia“.

Según Grómov, ahora Rusia está ya no en modo ofensivo sino defensivo en esas direcciones y transfiere sus fuerzas hacia Lugansk.

Rusia afirmó a su vez haber llegado ya a la frontera administrativa controlada por Kiev en la región de Lugansk tras hacerse con la localidad de Popasna, aunque el gobernador del territorio, Serhiy Gaidai, calificó esta afirmación de “fantasía”.

El representante ucraniano señaló que actualmente es imposible evacuar a los 40.000 ciudadanos que permanecen en el territorio bajo control de Ucrania.

Allí los residentes se han quedado “sin electricidad, agua, gas o comunicación móvil” debido a los constantes ataques rusos.

Exit mobile version