El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se comprometieron a fortalecer su colaboración en seguridad y áreas de negocio como la energía nuclear y sectores emergentes.
Durante una reunión previa a la cumbre del G7 en Hiroshima, acordaron ampliar la cooperación en diversos ámbitos, incluyendo seguridad y economía.
También acordaron medidas concretas en ciberseguridad, espacio y entrenamientos militares conjuntos.
En el campo económico, se destacó el apoyo mutuo en energía nuclear civil y sectores emergentes, y se planeó el envío de emprendedores japoneses a Francia.
Ambos líderes expresaron su disposición a coordinarse estrechamente frente a posibles incidentes relacionados con China o Corea del Norte.
También discutieron la situación en Ucrania y reafirmaron su apoyo a Kiev y las sanciones contra Moscú. Kishida enfatizó la importancia de defender un orden internacional basado en el imperio de la ley frente a las aspiraciones de China y Rusia.