Este jueves, el ejército de Japón dio de baja a cinco militares y castigó a otros cuatro por una denuncia presentada por una ex soldado. La acusación desencadenó una investigación en el Ministerio de Defensa que encontró más de 100 denuncias de acoso sexual dentro de la institución.
La ex soldado Rina Gonoi denunció que había sufrido múltiples agresiones por parte de varios colegas masculinos. Esto le habría llevado a abandonar la carrera militar según alegó ante el Ministerio de Defensa el año pasado. De los 5 militares despedidos, 4 de ellos admitieron las agresiones y se disculparon con ella en octubre.
Asimismo, el comandante de la compañía en Fukushima a la que pertenecía Gonoi fue suspendido durante seis meses por no realizar una investigación adecuada. Además, un alto mando fue amonestado por acoso sexual verbal y otros dos fueron amonestados por pasar por alto el problema.
El jefe del ejército, Yoshihide Yoshida, repitió sus disculpas a Gonoi y dijo: “Como jefe de esta organización, siento un fuerte sentido de responsabilidad por la tristeza y el dolor (de Gonoi)”. Además dijo que se toma el problema con seriedad y está decidido a “erradicar el acoso”.
Los resultados preliminares de una investigación de acoso en todo el ministerio iniciada en respuesta al caso de Gonoi encontraron 1.414 quejas. Alrededor del 84% de las denuncias fueron sobre acoso por poder, mientras que el acoso sexual representó 116 casos, o el 7,7%, dijo el ministerio. Por organización, el ejército fue el más propenso al acoso, con 822 casos, o el 58%, seguido por la marina con 279 casos, o el 19,7%, y la fuerza aérea con 203 casos, o el 14,4 por ciento.