Al menos 8 personas han fallecido y más de 13.000 habitantes han sido evacuados debido a graves inundaciones en la región de Emilia Romaña, en el noreste de Italia.
El presidente regional, Stefano Bonaccini, comparó la situación con un “nuevo terremoto“. Se han reportado daños significativos en numerosas localidades, con municipios inundados, infraestructuras destruidas y vías de transporte interrumpidas.
Las labores de rescate continúan en áreas como Faenza, Forlì y Rávena, donde se busca a personas atrapadas o refugiadas en los tejados.
Se han movilizado equipos de bomberos, policía, carabineros y voluntarios para brindar asistencia.
Las carreteras provinciales están cortadas y se han suspendido tramos de autopistas y servicios ferroviarios regionales.
Además, se han registrado cortes de energía eléctrica y problemas en las redes de telefonía.
Se ha declarado una reunión interministerial y se están tomando medidas de emergencia, incluyendo el estado de emergencia y asistencia financiera.
El Gran Premio de Fórmula 1 programado en Imola ha sido cancelado debido a las inundaciones.