El Parlamento israelí aprobó hoy una ley que impone brazaletes electrónicos para los sospechosos de violencia doméstica, una legislación que podría vulnerar la integridad de las víctimas debido a los matices que introdujo el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir.
La ley autoriza el monitoreo electrónico de las órdenes de restricción contra sospechosos de violencia doméstica, pero impone más condiciones para la implantación del brazalete que una versión anterior de la legislación.
En marzo, Ben Gvir boicoteó la aprobación del proyecto de ley original argumentando que presentaría una versión “más equilibrada”, que redactó con organizaciones masculinas, preocupadas por supuestas falsas acusaciones contra varones.
Su propuesta, presentada en junio y aprobada hoy en el Parlamento, permite a los tribunales ordenar el uso de brazalete electrónico contra un sospechoso de violencia doméstica, pero solo si ha sido previamente condenado por violar una orden de restricción o ya ha sido procesado por los delitos que se le imputan.
Organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres han denunciado la naturaleza discriminatoria de esta y otras leyes impulsadas por el gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y sus socios ultraortodoxos y de extrema derecha.