La presidenta de Grecia, Katerina Sakelaropulu, disolvió el Parlamento surgido de las elecciones del 21 de mayo y convocó nuevas elecciones para el 25 de junio debido al fracaso en la formación de un gobierno.
A pesar de que ningún partido obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones anteriores, el partido conservador Nueva Democracia, liderado por Kyriakos Mitsotakis, ganó claramente con más del 40% de los votos.
En los próximos comicios se reintroducirá una bonificación de escaños para el partido que obtenga la mayoría, lo que Nueva Democracia espera aprovechar para obtener la mayoría parlamentaria.
Los líderes de los otros partidos principales, incluido Alexis Tsipras de Syriza, no pudieron formar una coalición y devolvieron el encargo de formar un gobierno.
El Parlamento resultante de las próximas elecciones se constituirá el 3 de julio.