Francia: Una nueva jornada de protestas contra la reforma de las pensiones paraliza el país

Créditos: EFE

Hasta 11.000 agentes por todo el país, 4.000 de ellos en París, vigilarán que las manifestaciones se desarrollen de forma pacífica, ante el temor del Gobierno de Francia sobre grupos de radicales violentos que pueden generar disturbio.

Los sindicatos franceses buscan este martes con nuevas huelgas y manifestaciones mantener el pulso contra la impopular reforma de las pensiones del presidente liberal Emmanuel Macron, que, tras haber perdido la batalla de la opinión pública, espera lograr el apoyo del Parlamento. La huelga era muy acatada temprano por la mañana en los transportes, particularmente en el metro de París, los trenes de cercanías de la región parisina y los ferrocarriles de provincia, donde la circulación era cercana a cero.

Casi dos semanas después de sacar a la calle a más de un millón de personas, según las autoridades -el doble, para los sindicatos-, los opositores esperan muchos más manifestantes en Francia, donde el rechazo a la actual reforma progresa en la opinión pública. “La primera ministra [Élisabeth Borne] no puede seguir haciendo oídos sordos a esta formidable movilización que se ha creado (…): ‘Escuche este descontento que se expresa por todas partes’”, urgió el lunes Laurent Berger, líder de la CFDT, el principal sindicato.

Borne aseguró el domingo que el retraso progresivo hasta 2030 de la edad de jubilación de 62 a 64 años “ya no era negociable”, enfureciendo a la oposición de izquierda que llamó a una “moción de censura popular” en las calles, donde hay convocadas 240 manifestaciones.

La segunda economía de la Unión Europea (UE) vive una nueva jornada de huelga que golpea especialmente el transporte público en París y los trenes regionales en Francia, así como la educación pública, donde la mitad de los profesores de infantil a liceos no trabajará.

Once mil policías y gendarmes se movilizarán en Francia, entre ellos 4.000 en París, indicó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, que pidió protestas “sin incidentes graves”. Los servicios de inteligencia esperan un total de 1,2 millones de manifestantes.

La nueva jornada de protesta podría aumentar la tensión en la Asamblea Nacional (cámara baja), que comenzó la víspera el examen en comisión de la reforma y que tiene menos de una semana para debatir las 7.000 enmiendas presentadas antes de que llegue al pleno el lunes.

Con el rechazo ya anunciado del frente de izquierdas Nupes y de la extrema derecha, el gobierno espera el apoyo del partido de derecha Los Republicanos (LR), favorable a una reforma pero dividido sobre esta, reconoció la víspera su diputado Stéphane Viry.

Sabedores que sus votos son claves, los legisladores de LR aumentan sus exigencias sobre la reforma en varios de los puntos más impopulares: una mejor consideración para las mujeres sin una carrera laboral continua, para quienes empezaron a trabajar jóvenes, etc.

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