La comunidad kurda de París salió a las calles para manifestarse en contra del hecho violento ocurrido en el barrio Rue d’Enghien. Todo inició con una concentración de personas que elevaban reclamos contra el gobierno de Turquía. Tras los incidentes, la policía acordonó el área en el distrito 10 de París, cerca a la estación de tren Gare de l’Est.
La situación escaló rápidamente y acabó con contenedores de basura incendiados y un operativo de las fuerzas de seguridad en las calles de París. La manifestantes coreaban: “Erdogan, terrorista”, en referencia al presidente turco Recep Tayyip Erdogan, y “Estado turco, asesino”. Los reclamos se relacionan a la campaña militar que lidera Turquía contra las milicias kurdas en Siria e Irak.
La policía de París lanzó bombas lacrimógenas para poder dispersar a la multitud, que cada vez estaba más agitada. Así también, el gobierno francés ha evitado vincular el ataque contra el centro cultural kurdo como una muestra explícita en contra de la comunidad. Sin embargo, la organización del Consejo Democrático Kurdo lamentó en su cuenta de Twitter la muerte de los “militantes kurdos”. A la par, la agencia kurdo-iraquí Rudaw, mencionó que los fallecidos eran “activistas de la causa kurda”.