El presidente de Francia, Emmanuel Macron, alteró el protocolo en la final de la Copa de Francia de fútbol disputada ante el temor a las protestas convocadas por los sindicatos contra la reforma de las pensiones.
La final en el Estadio de Francia de Saint-Denis, a las afueras de París, terminó con la victoria del Toulouse ante el Nantes por un rotundo 5-1 ante 80.000 espectadores.
Los sindicatos habían distribuidos cartones rojos con la inscripción “tarjeta roja a la jubilación a los 64 años” y silbatos para utilizar en el minuto 49, en alusión al artículo de la Constitución utilizado por el Gobierno para aprobar la polémica reforma de las pensiones sin un voto de la Asamblea Nacional, donde no tenía la mayoría necesaria.
En algunos casos, los cartones fueron confiscados a la entrada del estadio, pero en otros los trabajadores de las entradas permitieron su ingreso.
Finalmente, en el minuto 49, hubo algunas tarjetas rojas y algunos silbidos en las gradas, pocos, lejos de la bronca general buscada por los sindicatos.
Pero el temor a las protestas sí modificó buena parte del protocolo de la final a fin de evitar una gran protesta pública ante las cámaras de televisión contra Macron.