La aeronave, Airbus A330 de Korean Air, transportaba a 173 personas cuando protagonizó un fuerte accidente el domingo por la noche. A pesar de los daños, que dejaron dos agujeros importantes en el fuselaje, ninguno de los 162 pasajeros y 11 tripulantes acabó lastimado.
El avión se trasportaba desde Incheon, Corea del Sur, hasta el aeropuerto internacional de Mactan-Cebu, Filipinas. La nave tuvo severos problemas al aterrizar debido a las malas condiciones climatológicas, que produjeron fuertes lluvias. Los pilotos habrían intentado aterrizar dos veces sin éxito hasta que lo consiguieron en la tercera pero saliendo de la pista en el proceso.
Debido al accidente, todos los vuelos del aeropuerto tuvieron que ser cancelados hasta nuevo aviso. El presidente de Korean Air, Keehong Woo, publicó un comunicado disculpándose por el hecho. Al mismo tiempo, prometió realizar una investigación exhaustiva junto con las autoridades de aviación locales y las coreanas para esclarecer el accidente.