El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr, aseguró este viernes que su país no busca problemas con China, pero que no cederá en la defensa de los territorios que reclama en el mar Meridional, donde se ha producido una escalada de tensión por una barrera flotante instalada por el régimen de Xi Jinping en aguas disputadas.
El mandatario filipino, que habló desde la localidad de Surigao del Norte, reaccionó así a las declaraciones del portavoz de Exteriores chino, Wang Wenbin, que instó a Filipinas a “no provocar y no buscar problemas” en el mar Meridional.
“Estamos evitando problemas, estamos evitando palabras gruesas, pero nuestra defensa del territorio filipino es fuerte”, afirmó Marcos, según el canal ABS-CBN.
Ferdinand Marcos Jr. aseguró que la barrera flotante, de unos 300 metros de largo, representaba una violación de la soberanía de Filipinasy que impidió a los pescadores locales acceder a sus zonas tradicionales de pesca.
La Guardia Costera filipina anunció el lunes que había retirado la barrera, que estaba situada cerca del atolón de Scarborough, un área económica exclusiva de Filipinas que China ocupó en 2012.