Tras comunicarse que se encuentra delicada de salud, la reina Isabel ha recibido a su familia para confortarla en estos momentos.
La reina Isabel II se encuentra bajo supervisión médica, una noticia delicada que ha hecho que toda su familia más inmediata se haya trasladado hasta el castillo de Balmoral para estar junto a ella. El príncipe Carlos de Inglaterra aterrizó esta mañana en un helicóptero tal y como ha informado Clarence House. Tras ellos, el duque de Cambridge junto a los príncipes Andrés y Eduardo, que ha sido acompañado por su esposa, han llegado a la residencia real en sendos coches y con semblantes serios.
Previamente, apróximadamente a las 3 del mediodía el Royal Air Force había aterrizado en el aeropuerto con todos ellos en el aeropuerto de Aberdeen, a una hora del citado castillo. De la misma manera, esta previsto que el príncipe Harry, que se encontraba en Londres para asistir a una cumbre de jóvenes líderes, llegue en las próximas horas en solitario, puesto que Meghan Markle no acudirá con él para conocer la última hora de la salud de la monarca.
Quien tampoco estará presente será la duquesa de Cambridge, que, por el momento, permanece en su casa en Windsor, al ser la primera semana de escuela de sus hijos. Ayer mismo, el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis comenzaron el colegio. Por su parte, la princesa Ana ya se encontraba en Escocia cumpliendo varios compromisos y un portavoz confirmó que se encuentra en el castillo con su familia.
Todas las alarmas han saltado después de la publicación de un escueto comunicado del Palacio de Buckingham en el que se informaba sobre la delicada situación. “Después de una completa evaluación esta mañana, los médicos de la Reina están preocupados por la salud de Su Majestad y la han recomendado que permanezca bajo supervisión médica. La Reina está tranquila en Balmoral”, decía la nota.
Sus médicos se “preocuparon” por el estado de salud de la soberana, de 96 años, y por ello ya en la tarde de ayer se cancelaron todos los actos que tenía previstos. La monarca británica se encuentra muy delicada y así se ha venido manifestando durante las últimas semanas en las que ha permanecido en su finca, donde se encuentra descansando y cuya residencia se ha adaptado a los problemas de movilidad que lleva arrastrando desde hace meses.
La última vez que vimos a la Reina fue hace apenas dos días cuando nombró a Liz Truss como la nueva Primera Ministra del Reino Unido. En su comparencia se puedo ver a la soberana sonriente, más delgada y ayudada de un bastón. Tras conocerse el anuncio del palacio de Buckingham, la primera ministra aseguró que “todo el país está profundamente preocupado por las noticias recibidas de Buckingham Palace”. “Mis pensamientos -y los de todo el mundo en el Reino Unido- están con Su Majestad la Reina y su familia en este momento”.