Según el vocero, al menos siete personas fueron heridas -con diferentes grados de gravedad- y la Policía piensa que “el vehículo transportaba a más personas”, pero no sabe cuántas.
Al menos seis personas murieron en el condado nororiental keniano de Mandera, fronterizo con la vecina Somalia, después de que un autobús pisara un artefacto explosivo, en un ataque que la policía sospecha fue obra del grupo yihadista somalí Al Shabab.
“De momento, por las tácticas que han usado, sospechamos mucho que se trata de un ataque de Al Shabab”, dijo por vía telefónica a EFE el portavoz de la Policía keniana, Bruno Isohi Shioso.
“Ha sido un IED (siglas inglesas de artefacto explosivo improvisado) situado en la carretera que tenía como objetivo vehículos”, añadió Shioso, quien precisó que no ha habido de momento ninguna detención en relación con la explosión.
El matatu (nombre que reciben los autobuses colectivos kenianos) se encontraba de camino hacia la localidad homónima de Mandera.