Entre enero de 2019 y noviembre de 2023, durante la administración de la denominada Cuarta Transformación, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) registró siete mil 467 tomas clandestinas de líquido que corresponden a la infraestructura nacional hídrica.
Esto representa casi seis veces más de lo que reportó ese organismo entre 2012 y 2018 —en la gestión de Enrique Peña Nieto— con mil 280 puntos de robo o huachicoleo de agua potable en las 13 cuencas hidrológicas del país.
De acuerdo con la respuesta a la solicitud de información, vía transparencia, folio 330009423003397, la Conagua indicó que en lo que va de este sexenio se localizaron seis mil 803 fuentes sin título de concesión o tomas clandestinas en la infraestructura nacional hídrica, y otros 664 puntos de sustracción ilegal de agua en sus 32 delegaciones en las entidades.
La institución, que preside Germán Arturo Martínez Santoyo, dijo, a través de la Subdirección General de Administración del Agua, que los estados que registran el mayor número de tomas clandestinas son Guanajuato, Estado de México y Morelos, mientras que a nivel municipal se encuentran los ayuntamientos de Othón P. Blanco, Quintana Roo; Cuauhtémoc, Chihuahua, y León, Guanajuato.
Las delegaciones de la Conagua, en cambio, reportaron que las entidades que presentaron el mayor número de tomas clandestinas en lo que va de este sexenio son Michoacán, con 141; Nuevo León, con 93; Jalisco, con 74; Tlaxcala, con 58, y Oaxaca, con 46.
De los 664 puntos de huachicoleo de agua que se detectaron en las delegaciones estatales de la Comisión Nacional del Agua, solo se han presentado 52 denuncias por este delito ante la Fiscalía General de la República (FGR), no así en las fiscalías estatales, toda vez que las violaciones a la ley contra bienes nacionales, como es el robo de agua a la infraestructura nacional, son de competencia federal.