La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se encuentra en una situación de tensión debido a que al menos cinco de sus facultades han iniciado una serie de paros académicos. Aunque cada plantel tiene demandas específicas, todos ellos comparten un punto en común: el rechazo a la disminución de recursos del programa de Becas Elisa Acuña.
La reducción de los recursos, que ha beneficiado a miles de estudiantes de bajos recursos en la UNAM, es una grave preocupación para la comunidad universitaria. Las facultades en paro han declarado que continuarán con sus acciones de protesta hasta que se escuchen sus demandas y se tomen medidas para resolver esta situación.
Se prevé que las facultades de Ciencias y Ciencias Políticas y Sociales se sumen al paro que iniciaron las facultades de Ingeniería, Economía y Filosofía y Letras. Miles de estudiantes se ven afectados por esta decisión de frenar las clases, pero argumentan que es por el beneficio para muchos jóvenes que dependen de las becas para poder seguir con sus estudios en la máxima casa de estudios.
La Universidad Nacional Autónoma de México informó a través de un comunicado que, si bien ha recibido recursos económicos por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP) para sufragar algunos programas de becas durante el presente año, al Programa de Becas Elisa Acuña, de apoyo a la Manutención UNAM 2023-2, no le fueron asignados recursos federales.
La institución educativa señaló que cuenta con recursos propios, de la Fundación UNAM y de donativos diversos para mantener la totalidad de los apoyos considerados en dicho programa y cubrir el monto asignado para cada uno de ellos.
Asimismo, reiteró que para la UNAM es de suma importancia mantener las becas que benefician a miles de estudiante, porque sin ellos -dijo- se verían afectada sus calidad de vida que en consecuencia mermaría su desempeño escolar.