Durante esta Semana Santa 2024 se celebra la 181 representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, la cual es considerada Patrimonio Intangible de México por la UNESCO. Sin embargo, el origen de la representación de la pasión, muerte y resurrección de Jesús no inició por tradición católica, sino por una epidemia de cólera que azotó los ocho barrios de la alcaldía.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Pasión de Cristo en Iztapalapa se celebró por primera vez en 1833; sin embargo, fue hasta 1843 cuando los ocho barrios de la alcaldía decidieron organizarse, año con año, de manera colegiada y horizontal para llevar a cabo la representación.
De acuerdo con el Sistema de Información Cultural de la Secretaría de Cultura, la Pasión de Cristo comenzó en 1833 como una promesa realizada al Señor de la Cuevita, a quien le pidieron que terminara con la epidemia de Cólera Morbus que azotó a la Cuenca de México. En caso de terminar con la epidemia, celebrarían una procesión año con año, como agradecimiento.
La epidemia de cólera, que acabó con la mitad de los habitantes de Iztapalapa y con el 5 por ciento de la Ciudad de México, terminó oficialmente en 1848; sin embargo, desde 1843 descendieron las muertes de la alcaldía, por lo que en agradecimiento, los ocho barrios de Iztapalapa se organizaron para cumplir su promesa.
Además de cumplir con el término de la epidemia de Cólera, diversos cronistas aseguran que en el barrio de San Lorenzo, que integra Iztapalapa, surgió un manantial de un árbol de ahuehuete, que también consideran como milagro, y utilizan su agua para curar a los enfermos.
Por ello, en agradecimiento, bajo el liderazgo del Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa (COSSIAC), cada año continúan con la tradición, que este año cumple 181 años.