Durante 2023 en la Ciudad de México ocurrieron 65 muertes maternas, la mayoría de ellas evitables o prevenibles mediante una adecuada atención obstétrica, así lo concluyó la Comisión de Derechos Humanos de la CdMx en su Informe anual 2023, Volumen II, Violencia obstétrica en la Ciudad de México.
El documento, entregado al Congreso capitalino, evalúa los avances alcanzados, las problemáticas estructurales, violaciones a derechos humanos y retos para garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia obstétrica en la capital del país.
El informe señala que, de acuerdo con datos preliminares del Sistema de Notificación Inmediata de la Muerte Materna en la Ciudad de México, la mayoría de los casos (26) fueron por muerte materna tardía o por secuelas de esta, esto significa que las mujeres fallecieron por causas obstétricas directas o indirectas después de los 42 días posparto, pero antes de un año de la terminación del embarazo.
El resto de las muertes maternas fue por enfermedad hipertensiva del embarazo (13), otras causas obstétricas directas (nueve), causas obstétricas indirectas (ocho), no clasificadas (cuatro), aborto (dos), otras (dos) y sepsis (uno).
“En 2023, 65 mujeres perdieron la vida en la Ciudad de México, muchas de ellas por causas evitables o prevenibles mediante una adecuada atención obstétrica con personal especializado, debidamente capacitado y culturalmente sensible”, señala la CDHCM.
Del 1 de enero de 2014 al 31 de diciembre de 2023, la Comisión de Derechos Humanos local recibió 358 quejas por presuntas violaciones a derechos humanos vinculados con la violencia obstétrica.
El año 2016 tuvo el mayor registro de quejas, con 52 expedientes, y a partir de entonces se ha mantenido una tendencia de entre 37 y 30 quejas por año. Del universo total se desprendieron ocho recomendaciones encaminadas a eliminar la violencia obstétrica.
Sobre la presunta responsabilidad delas autoridades, en 96.6 por ciento de las quejas mencionan a la Secretaría de Salud local como responsable de cometer malos tratos, humillación, discriminación, negación de la atención, malas prácticas y negligencia médica, así como falta de insumos, recursos materiales y personal, y negativa o falta de información, entre otros.
En sus reflexiones finales, la CDHCM apunta que un desafío para la Ciudad de México es incluir el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia obstétrica en el Programa de Derechos Humanos, que será publicado este año, ya que será la oportunidad para abrir espacios de debate en los que generen propuestas de acción y metas viables que lleven a su combate.