Migrantes que habitan temporalmente en las calles de la fronteriza de Ciudad Juárez, al norte de México, permanecen desprotegidos ante la ola gélida que vive la entidad, pues este viernes la temperatura alcanzó los -8 grados centígrados, afectando principalmente a quienes duermen en la intemperie.
Algunos consideran al congelante clima como “insoportable”, lo que incluso ha ocasionado que algunos valoren retirarse del lugar.
Ante la crisis migratoria que vive la región, los más de 20 albergues de la mexicana Ciudad Juárez se encuentran en su máxima capacidad, una situación que ha puesto en tensión a ambos lados de la frontera.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) detuvo en el año fiscal de 2022 un número inédito de más de 2,76 millones de personas.