La zona de Chichén Itzá, uno de los sitios arqueológicos más importantes de México y la cultura maya, reabrió este jueves sus puertas al turismo nacional e internacional luego de 10 días a causa de un conflicto entre indígenas mayas y funcionarios del mexicano Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“Hasta las 13.00 horas el número de visitantes fue de 3.120, principalmente extranjeros”, informó el titular del Centro INAH Yucatán, José Arturo Chab Cárdenas, quien estimó que para la hora del cierre, 17.00 horas, la afluencia podría rondar las 5.000 personas.
Desde el 2 de enero, habitantes de las comunidades Pisté, Xcalakoop y San Felipe Nuevo bloquearon las principales vías de acceso a la milenaria ciudad, pidiendo la destitución del director de la zona arqueológica, Marco Antonio Santos Ramírez.