El pueblo indígena yaqui en el estado mexicano de Sonora celebra la Semana Santa con rituales de más de 400 años que combinan el catolicismo con su cultura ancestral.
La tradición, conocida como fariseos o chepayecas en su idioma nativo, es una representación de la Pasión de Cristo con ceremoniales que integran la religión tradicional yaqui con lo inculcado por los misioneros jesuitas y franciscanos.
Los ritos son exclusivos para los hombres indígenas en los ocho pueblos que conforman la Nación Yaqui. Incluso, en ciudades como Hermosillo, Guaymas y Ciudad Obregón, son una atracción turística.
Los yaquis reivindican su derecho a sus costumbres y tierra, luego de que varias familias fueran desplazadas a Hermosillo durante la Revolución Mexicana.
A pesar de la pandemia de COVID-19, los yaquis lograron seguir adelante con la conmemoración de sus tradiciones gracias a su derecho a la libre determinación por sus usos y costumbres.