Emma Coronel Aispuro, de 32 años, se declaró en junio culpable de tres cargos.
Esta sentencia está muy por debajo de las pautas de las estatutos legales de Estados Unidos, cuyo gobierno había solicitado una condena de cuatro años de prisión y cinco años de libertad condicional para Emma Coronel, además del decomiso de 1.5 millones de dólares, los cuales ya habría entregado. La audiencia fue presidida por el juez Rudolph Contreras. El gobierno estadounidense estuvo representado por el fiscal Anthony Nardozzi, mientras que la defensa legal de Coronel estuvo a cargo de Jeffrey Lichtman y Mariel Colón, quienes desde temprana hora llegaron al Tribunal Federal de EU, en Washington.
Durante la audiencia, Emma Coronel se declaró ‘participante mínima’ en los negocios de su esposo, aun cuando los cargos por tráfico de heroína, cocaína, metanfetamina y marihuana son por un total de 360,000 kilogramos. Incluso, el fiscal Nardozzi declaró que, dentro del Cártel de Sinaloa, Coronel no tenía un rol de liderazgo. ‘Más bien era un engranaje en una rueda muy grande de una organización criminal’.
Por su parte, el juez Contreras pidió a la Fiscalía que usara como base para la sentencia a otros acusados del Cártel de Sinaloa que sean comparables al rango de Emma Coronel en la organización criminal, lo cual fue discutido en privado. Aunque los delitos que se le imputan son graves, a diferencia de su esposo, ella no recibió cadena perpetua gracias a un acuerdo al que llegó con los fiscales y a que no tiene antecedentes penales. Cabe resaltar que, en un momento de la audiencia, Coronel se dirigió directamente al juez, ofreció disculpas por los daños causados y dijo que no quiere que sus hijas crezcan sin ninguno de sus padres.